El camino de migas de pan que tracé,
desapareció, miro hacia atrás,
y no veo las miguitas que deposité una a una,
con sumo cuidado para saber cómo volver,
para no perderme;
no logro encontrar ni una sola,
ni una misera miga que me indique dónde estoy,
dónde me he perdido ni cómo salir.
O, tal vez, no quiero encontrarlo.